La oratoria en la Era Digital: ¿por qué todos debemos aprender a hablar en público?
- Santiago Revelo
- hace 33 minutos
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En un mundo dominado por pantallas y reuniones virtuales, la capacidad de hablar en público, ya sea en un auditorio, en un webinar o frente a una cámara, se erige como una habilidad esencial. No solo como una forma de salir de la zona de confort y trabajar para vencer el miedo escénico, sino también como una herramienta que permite crear conexiones auténticas, proyectar confianza y movilizar ideas que tengan un impacto en las personas, ya sea a través de una marca personal o empresarial.

Comunicación auténtica en el entorno digital
La explosión de plataformas digitales rompieron sin duda una serie de barreras en todo el mundo, ya que le permitió a las diferentes marcas alcanzar nuevas audiencias. Sin embargo, esto también puso a prueba la capacidad de conectar de verdad éstas, ya que mientras millones de personas consumen charlas en línea, son pocos quienes consiguen transmitir su voz de manera memorable y solo unas cuantas logran transformar cada escucha en una experiencia personal.
Y es que si se revisan algunas estadísticas públicas del canal oficial de TED en YouTube, una organización sin ánimo de lucro y que que se dedica a difundir ideas a través de conferencias y eventos, conocidos como TED Talks y cuya duración oscila entre los 5 y 20 minutos, este ya supera los 26 millones de suscriptores y acumula 2,8 mil millones de vistas en total, cifras que demuestran no solo el apetito global por ideas que inspiran, sino también el poder de la oratoria para trascender y generar un impacto real.
Así mismo, hoy en día, superada la pandemia del COVID-19, la cual impulsó aún más el uso de la tecnología digital para comunicarse, las habilidades de comunicación comenzaron a encabezar la lista de lo más demandado. De acuerdo a cifras reveladas por la red social LinkedIn, en el último año, los miembros añadieron 680 millones de competencias a sus perfiles, un aumento del 80% interanual, siendo la comunicación la habilidad más solicitada.
Ahora bien, en una era donde todos estamos interconectados por medio de diferentes dispositivos digitales, esta tendencia no es casualidad.
Con el paso del tiempo, las marcas personales o empresariales entendieron la importancia de dominar el arte de transmitir sus ideas con claridad y empatía para obtener una serie de ventajas tangibles para potenciar su marca, razón por la que tener un discurso bien estructurado, un mensaje simple y un tono cercano, cualquier profesional puede diferenciarse en un mercado saturado de información superficial.
Hablar en público, una cuestión de entrenar tu voz y presencia
Tal y como se ha podido observar, aprender a hablar en público es de suma importancia para generar valor en ese mensaje que se quiere transmitir y, aunque para muchos pueda ser un reto, esto no requiere de talentos innatos, sino de práctica y una metodología que permita estar en constante contacto con la oratoria.

Por ejemplo, algunas recomendaciones para poder llevar esta habilidad a otro nivel está la de grabar presentaciones breves, ya sea a solas o en público. Esto permite revisar el lenguaje corporal, la entonación y los silencios. De igual forma, tener un guión flexible como guía, pues y combinar palabras con pausas ayuda a mantener la atención. Además, hay que dejar la vergüenza a un lado y, de vez en cuando, solicitar una retroalimentación de colegas o amigos permite tener perspectivas externas, revelando aciertos y áreas de mejora que, con el paso del tiempo y con cada ensayo impulsará más tu confianza y tu voz adquirirá la autoridad que necesita para inspirar.
En la era digital, las mejores ideas no solo se piensan, se pronuncian. Cada ocasión de hablar en público, ya sea en vivo o en línea, es una oportunidad para fortalecer tu marca, motivar a otros y construir liderazgo. La clave está en identificar un tema que domines, preparar una intervención breve y lanzarte al agua en tu red. De este modo, tendrás la posibilidad de descubrir que a la hora de hablar se transmite más que información, también se crea comunidad y, cuando se hace de la manera correcta, dejas huella.